Las de la Biblia son mejores que las de las novelas

No hace falta que mires las novelas para conocer historias de amor, o desamor; esos dramas que solo permiten que te ilusionés, y perdás tu tiempo en historias sin lecciones de vida. Mejor te sugerimos para que te tomés tu tiempo y leás la Biblia en ella encontrás narraciones donde nos muestra que una buena relación se basa en la obediencia y la afinidad de parte de ambos a Dios.

Una de las primeras parejas que parecen en la Biblia es la de Adán y Eva. En Génesis nos relata como Dios creó el complemento del hombre para que este no estuviera solo, a partir de allí el Señor nos muestra que él desea que formemos una familia, obedeciéndole a él para disfrutar de sus bendiciones, sin dejarnos llevar por la tentación; que nos suele pasar siendo jóvenes.

O cuando nos enamoramos perdidamente como lo que le pasó a Sansón con Dalila,  confió en una mujer que no tenía sus mismos valores y enseñanza. Terminó destruyéndole el corazón y la vida. De allí la importancia de formar un noviazgo con una persona que sea leal y que comparta contigo tus mismos principios.

Y qué podemos decir cuando ¡hay que ser pacientes con los suegros! En algunos casos es más difícil pedir permiso por la novia que declarársele a la joven ¡jajaja! ¿o no,  jóvenes? Pero no se desanimen, recuerden a Jacob que fue perseverante y paciente. Le trabajó por más de siete años (mucho tiempo no) a su suegro para que le concediera la mano de Raquel, porque la amaba. ¿habrán jóvenes que sepan esperar a la persona indicada?

Qué te parece entonces si tomás tu Biblia y leés completa estas y otras historias, con mensajes distinto de lecciones de vida.

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